Sendas
sinuosas de aguas cristalinas.
Sendas
con un ancho de cuatro cuartas,
bajan
barrancos y suben cascadas,
miradas
desde abajo, suben pinas.
El
cielo está a los pies de sus retinas
reflejado
en las corrientes de äguas
donde
el Sol se hace paso a bocanadas
de
aire, pero su entrada está prohibida.
El
norte habita en todos los lugares
donde
crecen hilos de musgo fino,
de
raíces, piedras y hojas otoñales.
¿Se
escapará a la entrada del hombre?
¿Se
corromperá hacia su destino?
¿Será
menos verde y más negro el bosque?
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