Emotivo sentimiento
profundo
que inculcan los pétalos
perdedores,
de ese bando que no dejó
rencores.
Lucha solidaria por otro
mundo.
La justicia fue quien dio
un no rotundo
que volvió en grises
aquellos colores,
condenando lo que ya eran
dolores,
a sólo ser un grito
moribundo.
Destiñendo en color rojo
el morado,
vertiendo la sangre de
nuestra vena
y rojos fueron los que se
exiliaron
dejando atrás todo
aquello que, amado
con el corazón, llorando
está en pena.
Tranquilo, que hay donde
no te olvidaron.
1 comentario:
A todos los milicianos, profesores, escritores, pensadores, hermanos, vecinos,... que dejaron su vida y vertieron su sangre por una idea...que aún no hemos conquistado.
Todavía queda gente con vuestro recuerdo.
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